martes, 13 de marzo de 2012

Nada que declarar


1 de enero de 1993: fecha de la creación de la Eurozona. Dos agentes de aduanas -un belga y un francés- se enteran que su puesto en la frontera, situado en los pueblecitos de Courquain, Francia y Koorkin, Bélgica, está a punto de desaparecer. Ruben Vandervoorde es el agente de aduanas belga y la francofobia es una tradición familiar. Pero ahora se verá obligado a inaugurar la primera brigada móvil mixta franco-belga. Su equivalente francés será Mathias Ducatel, enemigo de toda la vida de Ruben y que está secretamente enamorado de su hermana. Para sorpresa de todo el mundo, Mathias acepta ser el compañero de Vandevoorde. Juntos peinarán las carreteras rurales fronterizas a bordo de un vehículo especial de las aduanas internacionales: un Renault 4L a punto de estirar la pata.

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