domingo, 7 de marzo de 2010

Percy Jackson y el Ladrón del Rayo



Percy Jackson es un auténtico imán para los desastres y tiene problemas en el instituto -pero ése es el menor de sus retos. Estamos en el siglo XXI pero los dioses del Olimpo parecen haberse escapado de las páginas del libro de texto de Percy sobre mitología griega para colarse en su vida. Percy se ha enterado de que su verdadero padre es Poseidón, dios del mar, lo que significa que Percy es un semidiós -mitad ser humano, mitad dios. Al mismo tiempo, Zeus, el rey de todos los dioses, ha acusado a Percy de robarle su rayo... la versión original de las armas de destrucción masiva. Ahora, Percy debe prepararse para la aventura de su vida, y lo que está en juego no puede ser más importante. Con unas nubes de tormenta de malísimo agüero oscureciendo el planeta y corriendo peligro su propia vida, Percy se encamina a un lugar especial llamado Campo Híbrido, donde se somete a un entrenamiento que le permita utilizar su recién descubiertos poderes y evitar una devastadora guerra entre los dioses. Allí, Percy conoce a otros colegas de semidivinidad -la guerrera Annabeth, que anda en busca de su madre, la diosa Atenea; y Grover, amigo de la infancia y protector de aquélla, que en realidad es un valeroso sátiro que aún no ha sido puesto a prueba. A continuación, Grover y Annabeth emprenden junto a Percy una increíble odisea transcontinental que les lleva a una altura de seiscientos pisos sobre Nueva York (el portal del Monte Olimpo) y al icónico anuncio de Hollywood, bajo el cual arden los fuegos del Averno. Al final del viaje se encuentra el destino del mundo -y la vida de la madre de Percy, Sally, a la que Percy debe rescatar de las mismas entrañas del infierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario