La segunda temporada supuso un cambio total en la mecánica de la serie. Muchos personajes repetían, Michael tenía que seguir usando su ingenio frente a los contratiempos que frustraban uno a uno sus planes, pero había una gran diferencia: el terreno de juego pasó de ser una carcel a todo un país.
En esta segunda entrega de las aventuras de Michael, Lincoln y compañía vemos a los protagonistas como los fugitivos más buscados de los EEUU y descubrimos hasta qué punto es "La Compañía" poderosa.
Además conocemos nuevos personajes como el agente del FBI Mahone, que se convierte en la peor pesadilla de Michael Scofield. Muchos tacharon esta segunda etapa de alejarse demasiado del concepto que elevó la primera temporada al triunfo de la ficción estadounidense, a otros les gustó el giro que dio la mecánica de la serie: más tiros, menos seso.
Sea como fuere, la temporada 2 cosechó un gran éxito y terminó de la mejor forma posible: Michael vuelve a la carcel para hacer de las suyas, esta vez "sin guardias, "sin ley".
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